La integración de un espacio urbano, rodeado de edificaciones y tránsito de vehículos, se ha logrado en este lugar, a través de una plaza urbana circular, en donde se ha generado un ecosistema natural con juegos de agua, bloques de pizarra y composiciones orgánicas en diferentes estratos vegetales.
La integración de los tramos de un río con juegos de cascadas que permiten el desarrollo de plantas acuáticas y peces de agua fría, ofrecen un entorno vivo, dinámico y con una amplia interconexión entre el hombre y la naturaleza, apropiándose del paisaje e identificándose con el mismo, respetándolo y conservándolo.