Patio minimalista integrado con la arquitectura de la casa, mediante lajas extragrandes superpuestas de pizarra negra y la silueta estructural de un Acer Palmatum.
El cromatismo otoñal de las hojas color escarlata del acer, caídas sobre las lajas de pizarra, ofrecen una perspectiva visual muy llamativa y elegante.
El paisaje nocturno, realzando la silueta del árbol, refleja unos juegos de luces y sombras muy representativos.
La oxidación de los cantos de las pizarras, aportan un distinguido contraste de texturas y cromatismos.