El pequeño jardín de esta casa ubicada en el centro urbano y encajonada por muros perimetrales de hormigón visto de 6 metros de altura y poca profundidad del terreno, determinaron generar un diseño con elementos vegetales de follaje natural y espontáneo. La silueta de un abedul con su follaje verde claro y tronco y ramas blanquecinas actúa como una estampa en primer plano suavizando el muro. Plantas herbáceas y vivaces acompañan al abedul sobre un lecho de grava, integrando este rincón con la piscina y la terraza de madera tecnológica.
La escasa profundidad del terreno, determinarán la configuración de un juego de jardineras de acero en diferentes alturas que acompañaran a otra zona estancial con grava. Liquidambar styraciflua en jardineras y arbutus unedo como pantalla vegetal, ofrecerán un rincón para tomar el sol y ubicar un par de hamacas.